Así lo expresa Natalia Slythe (49 años), vecina de B° Marqués de Sobremonte, Diseñadora Gráfica, y especialista en Cerámica. "Mi inspiración son la flora y la fauna, las formas orgánicas", asegura esta Orfebre recibida hace ya 5 años.

Nash Cba es el espacio que eligió la Orfebre para hacer sus diseños exclusivos, cerámica y talleres presenciales. En esta entrevista contó más sobre este mundo creativo.

¿Cómo surgió tu pasión por la Orfebrería?

Me dediqué a las artesanías y manualidades, de muy chiquita me gustaba tejer y cocer, decidí estudiar Diseño Gráfico porque en esa época todo se hacía en el tablero con reglas, escuadras y estilógrafos y témpera. Cuando todo comenzó en la computadora, también me apasioné, pero me cansaba mucho y comenzó a dolerme el cuerpo de pasar tanto tiempo sentada, y mis ganas de hacer cosas con las manos me llevó a probar cosas nuevas, como pintura, papel reciclado, porcelana fría, encuadernados artesanales, trabajos con papel y cartón, y experimenté con esas cosas hasta que abandoné el Diseño Gráfico, también continué con la cerámica y soñaba con aprender a trabajar con metal.

En Córdoba había un solo taller donde enseñaban orfebrería, solo para hombres, hasta que me enteré que hacía pocos años se había abierto la Escuela de Orfebrería en la Cámara de Joyeros, ese año no había cupo para anotarme, pero al año siguiente pude entrar. Fueron tres años de sábados felices hasta que me recibí en el 2017 de Orfebre. Desde entonces me dedico a la orfebrería y a la cerámica, a veces más a una que a otra, y por momento tengo proyectos que abarcan las dos cosas a la vez.

¿Qué es lo que más disfrutas de esta actividad?

El nivel de detalle y minuciosidad con el que se puede trabajar, se puede combinar con otras cosas, y se puede trabajar con fuego y ver la magia del metal líquido. Tengo un taller de orfebrería completo con máquinas como laminadora, pulidora, lavadora de agujas, lavadora de ultrasonido, dos meses de trabajo con soplete de oxigas, todo el equipo para fundición a la cera perdida (vulcanizadora, inyectora de cera, máquina de vacío y horno), y otras herramientas pequeñas y muy importantes para el oficio.

¿Cómo te definís como Orfebre?

Como orfebre estoy en una etapa de “buscadora”, probando técnica nuevas. Mi inspiración son la flora y la fauna, las formas orgánicas. En mi barrio, no conozco otro orbefre aunque ahora se está popularizando bastante esta actividad.

¿En qué técnicas te especializas y con qué materiales trabajas?

En ofebrería se manejan varias técnicas a la vez, combinadas, aunque siempre hay técnicas preferidas, como el calado, el modelado en cera para fundición, y el engarce a virola y el engarce invisible, me encantan las piedras cabujón y combinar el metal con cerámica, vidrio, resina y otros materiales, como ahora, que estoy diseñando con papel.

¿Qué productos realizas por lo general?

Como orfebre me dedico a varias áreas a la vez, hago arreglos y composturas (la típica cadenita cortada y agrandar o achicar anillos), hago piezas a pedido en plata y oro y también realizo piezas exclusivas de diseño propio que siempre tengo en stock, y esa es el área donde me permito jugar y probar cosas nuevas.

¿Qué tips / consejos le das a tus clientes a la hora de cuidar y mantener las piezas compradas?

Las piezas de oro no se oxidan, son fáciles de cuidar. En cambio la plata se oxida, siempre, y según el PH de la piel, se ennegrece más rápido, lo ideal es limpiar las piezas periódicamente con bicarbonato, detergente y agua tibia, dejar en remojo y cepillar con cepillo de dientes, el proceso puede durar días hasta que lo negro desaparezca. Además en el taller hago restauración y pulido de joyas para dejarlas como nuevas. Es un servicio.

¿Qué significa para vos ser Orfebre?

Cada pieza que uno hace es un “hijito”, y es mágico, hermoso y muy gratificante ver que esa pieza encuentra dueño, y ver la cara de alguien luciéndola por primera vez, es impagable, o cuando te dicen que nunca se la sacan… ¡Un amor!

Más información: Cel. 3512111549 – Instagram: @nash_cba