La barreras protectoras que instalará el Gobierno vasco dotarán al puerto de Mundaka de mayor seguridad cuando se registre un fuerte oleaje.

El Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco tiene previsto instalar en breve barreras protectoras en los dos diques exteriores del puerto de Mundaka. La medida tiene como fin delimitar las zonas de acceso a los principales muelles de la dársena de la localidad turística, sobre todo durante los periodos de temporales marítimos que, previsiblemente y según los expertos, aumentarán de manera notable de cara a la próxima década como consecuencia del incremento de la temperatura global del planeta.

«Esta situación pone en riesgo a las personas que pasean y frecuentan las vistas que desde esos puntos tiene la zona de Urdaibai», explicaron desde la Dirección de Puertos y Asuntos Marítimos del Gobierno vasco. La actuación consistirá en colocar un total de tres elementos de protección, con su respectiva señalización, que advertirá del peligro de transitar por los diques los días de fuerte oleaje mediante el aviso en euskera y castellano 'Ekaitzarekin ez pasatu/No pasar con temporal'.

Uno de los tres bastidores formados por tubos de acero inoxidable pulido, quedará instalado en el dique norte, más próximo al mirador de Santa Catalina y al que se accede por una senda peatonal que termina en unas escaleras, «por las que se llega tanto al muelle como a la parte superior del espaldón de este», concretaron desde el Ejecutivo autónomo.

Además, se instalarán dos cierres más en el dique sur, que se sitúa precisamente en frente del de Santa Catalina. «El acceso a este se encuentra a dos niveles, por lo que será necesario colocar dos barreras independientes; una en la parte superior del parque, y otra a nivel del muelle del propio dique», apuntaron las mismas fuentes.

Los elementos de protección estarán dotados de un refuerzo «en forma de escuadra en su lado de giro, que estará anclado mediante bisagra en otro tubo vertical», matizaron. Las barreras se podrán abrir y cerrar, dependiendo de las condiciones temporales, «mediante un sistema de llaves», concretaron.

Los trabajos que han sido publicados para su licitación contarán con un plazo de ejecución de un máximo de un mes. La furia del mar se ha dejado notar por última vez en el puerto de Mundaka durante los temporales marítimos que afectaron a toda la cornisa cantábrica en 2014, aunque en ningún caso hubo que lamentar daños personales.