Si hay una pregunta recurrente referente a los cuchillos de cocina es la siguiente: ¿por qué se desafilan? Esto se debe a que su uso cotidiano incide en un mayor desgaste y provoca que el ángulo inicial de su filo se vaya perdiendo. Pero hay más factores que empeoran la situación, por citar solo dos: cortar en superficies duras o el choque accidental entre hojas. Por eso, es tan importante hacernos con un buen afilador profesional con el que evitar que esas pequeñas imperfecciones afecten al corte.
Un afilador que haga aumentar la superficie de contacto del filo y, por tanto, la fuerza que se debe aplicar para que el acero penetre con facilidad, logrando resultados óptimos. Y que hemos encontrado en la web especializada en menaje de cocina de Lecuine de la mano de la marca alemana Horl.
De entre todos, las piedras de afilar son las que mejor resultado ofrecen y es al que recurren los profesionales por su probada eficacia. Sin embargo, requiere de una destreza manual y un tiempo de preparación. Es por eso que la empresa alemana Horl ha reinventado el afilado con piedra, haciéndolo más seguro y sencillo para cualquier usuario.
Usando solo componentes de calidad y diseñado para todo tipo de cuchillos: con independencia del tamaño, incluidos modelos japoneses o de acero al carbono. El resultado son tres afiladores con acabados de calidad, englobados en tres categorías definidas: básica, avanzada y profesional.
Su relación calidad-precio está fuera de toda duda. Con este modelo, los fundadores de Horl, Otmar y Timo Horl (padre e hijo), hicieron fácil lo difícil. Este básico de cocina incorpora un filo fabricado con madera de Haya, presenta un ángulo de afilado de 20 grados, tiene dos caras (una de diamante para restaurar y otra de acero para mantener el filo) y su base magnética fija el cuchillo de manera segura.
Se trata del modelo más vendido de la marca y atesora una altísima valoración entre los usuarios que ya lo han probado. A la venta en dos tipos de madera, de roble o nogal, cuenta con certificado ecológico. Incorpora una piedra de diamante para el afilado y una de acero encargada de las tareas de pulido. Presentado en una caja de regalo, puede usarse por zurdos y diestros de manera indistinta.
Fácil y seguro. Una base sujeta perfectamente al cuchillo con el ángulo de afilado correcto dselizando el rodillo a lo largo de la hoja. Una vez afiladove uno de los lados, solo hay que dar la vuelta al cuchillo y repetir el procedimiento.
¿Y sus dos grados de inclinación para qué sirven? El de 20 grados está diseñado para obtener un filo constante y es el que se usa para la mayoría de las labores en la cocina: picar, trocear verduras o cortar carnes. El segundo, el de 15 grados, está pensado para un filo japonés de máxima precisión, en el caso de filetear piezas de pescado, por ejemplo.
El tope de gama de los afiladores Horl. Empezando por su estructura, de aluminio liviano, y seguido por su núcleo, de acero inoxidable. Dado el engranaje incluido, el accesorio es capaz de afilar al triple de velocidad que el resto. Incluye, además, dos discos de afilado. Uno de diamante: afilamos de manera eficiente todos los aceros en muy poco tiempo. El otro, está creado en cerámica, con el que lograr pulir el cuchillo en muy pocas pasadas.
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 31 de octubre de 2022.
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Es redactor de Escaparate. Está especializado en temas de tecnología y dispositivos electrónicos y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en el gabinete de prensa de Ifema y El Mundo. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.
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